Se cumple la primera semana tras la salida de Facebook a bolsa. Sin embargo, todos los analistas coinciden en calificarlo como un auténtico fiasco. Todas estas ello ha generado dudas sobre su negocio y hasta una demanda. El desplome acumulado en su corta carrera en bolsa se aproxima al 16%.
Existen diversas razones para entender este fracaso inicial y una de ellas es el excesivo precio inicial que se fijó muy lejos del que los analistas indicaban como correcto (inferior a los 30 dólares). Dada la gran expectación que generó su salida a bolsa y gran acogida que tuvo la demanda, Facebook consideró oportuno elevar el precio (alrededor de los 35 dólares) y aumentar el número de acciones, lo que puede explicar esa caída en bolsa.
Lo siguiente que se ha planteado son las dudas acerca de las posibilidades de crecimiento de la compañía y el ritmo con el que progresa dicha red social.
Un hecho curioso es que la firma más potente en Internet, Google, vale en Bolsa unos 189.000 millones de dólares, el doble de la que se da a Facebook, pero con unos ingresos de 37.900 millones, 10 veces más. Parece del todo lógico pensar que el precio de salida de Facebook no era para nada el correcto. La publicidad en Facebook, para empresas como esta, no genera ventas, sino “seguidores”.
El tiempo dirá que precio es el adecuado y si estamos cerca de pinchar la burbuja de las puntocom 2.0.